¿SE CURA LA DISCALCULIA?

No, pero pueden lograrse mejoras importantes si se interviene adecuadamente de manera que el impacto para la vida diaria se reduzca grandemente.

Por definición las alteraciones del proceso de aprendizaje y del desarrollo son bastante resistentes al tratamiento, de forma que si alguien con poco esfuerzo y algo de apoyo supera sus problemas con las matemáticas, entonces se asume que no era una discalculia sino otro tipo de factor el responsable de sus dificultades.

Dedicar más tiempo no garantiza su aprendizaje. En cualquier caso, hay que ser optimista, porque a veces las dificultades se encuentran en ciertas áreas y no son generalizadas. Un ejemplo, la operatividad puede estar afectada pero no otras áreas, en este caso, permitir el uso de la calculadora puede ser beneficioso.